El acero inoxidable es un material resistente y duradero, que se utiliza en distintos sectores de la sociedad como por ejemplo en el mundo de la industria automotriz, el sector de la construcción, el comercio y la agricultura. Sin embargo, el cloro es una sustancia que puede dañar el acero inoxidable, ya que puede causar una serie de problemas en este material, como por ejemplo el deterioro del brillo, el fallo del acero en contacto con el agua y la corrosión.
El cloro puede causar el deterioro del acero inoxidable en varios aspectos, el primero de ellos es que el cloro puede penetrar en el acero inoxidable y causar una quema de los metales en el interior de este material.
El cloro también puede causar el deterioro del acero inoxidable en contacto con el agua, ya que este material es vulnerable a la corrosión. El cloro también puede dañar el acero inoxidable por la formación de aerosoles que pueden causar daños en el medio ambiente.
Por eso, es importante que se tomen las medidas necesarias para que el acero inoxidable sea limpio y protegido contra los daños causados por el cloro.
¿Qué le pasa al acero con el cloro?
Cuando el acero inoxidable está expuesto al cloro, éste se adsorbe en el metal, alterándolo y provocando su corrosión. El cloro afecta tanto al acero inoxidable como al acero carbono, debido a que estos dos tipos de metal están dotados de cationes clorados, es decir, de cantidades grandes de cloro en sus moléculas.
El cloro es una sustancia que tiene numerosos usos industriales, entre ellos el tratamiento del agua potable.
Sin embargo, el cloro también es un corrosivo, específicamente contra el acero inoxidable. Cuando éste está expuesto al cloro, éste se adsorbe en el metal, alterándolo y provocando su corrosión.
Algunos de los riesgos de la exposición al cloro del acero inoxidable son la pérdida de la resistencia al impacto, el aumento de la fragilidad del metal y el aumento de la corrosión.
Además, el cloro puede producir corrosión en otros componentes, como el acero carbono.
Para evitar estos riesgos, es importante que se respete la limpieza y el mantenimiento del acero inoxidable. Si detectamos que el acero está expuesto al cloro, debemos realizar una limpieza profunda para deshacerse de todo el cloro adsorbido y proteger el metal contra la corrosión.
¿Qué sustancias dañan el acero inoxidable?
¿Qué sustancias dañan el acero inoxidable?
El cloro es una de las sustancias químicas más comunes que pueden dañar el acero inoxidable. Cuando el cloro se expone al acero inoxidable, puede crear una reacción corrosiva que puede hacer que el metal se rompa.
Esto puede provocar una pérdida de funcionalidad y durabilidad en el metal. Además, el cloro también puede hacer que el metal emita un olor desagradable.
¿Cómo quitar manchas de cloro en acero inoxidable?
Si tiene manchas de cloro en sus electrodomésticos de cocina de acero inoxidable, es posible que se pregunte qué hacer. El cloro es un potente desinfectante, pero también puede causar daños en el metal si no se controla. A continuación le ofrecemos algunos consejos sobre cómo eliminar las manchas de cloro del acero inoxidable:
1. Pruebe a utilizar un limpiador para acero inoxidable. Algunos detergentes diseñados específicamente para el acero inoxidable son eficaces para eliminar las manchas de cloro. Asegúrese de probar primero el limpiador en un pequeño trozo de acero inoxidable para asegurarse de que no deja ningún residuo perjudicial.
2. El abrillantador de acero elimina el óxido y la oxidación de la superficie, lo que puede ayudar a aclarar la mancha de cloro. Asegúrese de probar el abrillantador en un pequeño trozo de acero inoxidable para asegurarse de que no deja ningún residuo perjudicial.
3. Si el uso de un abrillantador no es eficaz, pruebe a utilizar un estropajo de acero inoxidable. Un cepillo de acero inoxidable es un cepillo especialmente diseñado para eliminar la suciedad y las manchas. Asegúrese de utilizar un cepillo suave, hecho para el acero inoxidable, y evite frotar de forma circular o brusca.
4. Si el uso de un estropajo no es eficaz, pruebe a utilizar un limpiador de acero inoxidable y un paño. Empapa el paño en el limpiador de acero inoxidable y limpia la mancha. Asegúrese de dar un toque ligero para no dañar el acero inoxidable.
5. Si el uso de un limpiador, un pulidor o un estropajo no es eficaz, pruebe a utilizar un limpiador de acero inoxidable y bicarbonato de sodio. Empapa el paño en el limpiador de acero inoxidable y espolvorea bicarbonato de sodio sobre la mancha. Frota el bicarbonato en la mancha hasta que desaparezca. Asegúrate de aclarar bien el paño después de utilizar este método.
6. Si el uso de un limpiador, abrillantador o estropajo no es efectivo, prueba a utilizar un limpiador de acero inoxidable y una solución de vinagre. Empapa el paño en el limpiador de acero inoxidable y espolvorea vinagre sobre la mancha. Frote el vinagre en la mancha hasta que desaparezca. Asegúrate de aclarar bien el paño después de utilizar este método.
¿Cómo afectan los cloruros al acero inoxidable?
¿Qué le ocurre al acero inoxidable con el cloruro?
Los cloruros pueden disolver el acero inoxidable y hacer que se oxide. Cuando los iones de cloruro entran en el metal, forman una capa de cloruro que puede reducir la resistencia a la corrosión del metal.
Además, el cloruro puede hacer que el metal se vuelva frágil. En última instancia, el cloruro puede provocar el fallo del metal.
Conclusión
Las cantidades de cloro que se introducen en el acero inoxidable pueden causar su oxidación. Esto se debe a que el cloro se une a las pérdidas de electrones en el acero, lo que provoca una quemadura.
El acero inoxidable que presenta estas pérdidas de electrones es incapaz de resistir a la corrosión, por lo que se pueden formar grietas y estrofas.